Ricardo Darín, uno de los actores argentinos más reconocidos en el mundo, habla sobre su relación con Boca Juniors, la pasión por el fútbol y cómo la camiseta azul y oro también forma parte de su identidad.


Un hincha silencioso pero incondicional

A diferencia de otros fanáticos ruidosos, Darín se define como un hincha reservado. “No me ves con la camiseta en televisión, pero Boca está en mi casa, en mi vida cotidiana. Soy de esos que sufren en silencio los partidos y festejan con lágrimas”, confiesa.


“Boca representa al pueblo”

Para el actor, Boca es mucho más que un club. “Es identidad popular. Es barrio, es historia, es lucha. Por eso emociona tanto. Ves la Bombonera y sabés que no es solo fútbol, es algo más profundo”, asegura.


Un vínculo que atraviesa generaciones

Ricardo recuerda que su padre ya era hincha de Boca y que en su casa siempre se vivió el fútbol con pasión. “Es algo que te marca desde chico. Te enseñan a respetar los colores. A vivir la derrota con dignidad y el triunfo con humildad”, dice.


Boca y el cine: dos pasiones que no compiten

Aunque el cine es su mundo, Darín admite que seguir a Boca le dio perspectiva emocional. “Cuando estás lejos por laburo y ves que Boca juega, te sentís más cerca de casa. Es como una conexión directa con lo que sos”, reflexiona.


Un xeneize con perfil bajo

“No soy de ir a plateas ni de figurar, pero Boca me atraviesa. Lo sigo siempre. Es algo que no se explica, se siente. Es un orgullo que me acompaña toda la vida”, concluye Darín, con la sobriedad que lo caracteriza.